¿Sabías que los bebés humanos nacen prematuros
Sí, has leído bien, prematuros. Y no me refiero únicamente a los que nacen con menos de 37 semanas, me refiero a todos.
Y es que el bebé humano, a diferencia de otros mamíferos, nace inmaduro, completamente dependiente de su cuidador principal. De hecho, para parecerse a un recién nacido de otros animales debería estar en el útero otros 18 meses.
Así que por razones evolutivas (el tamaño de la cabeza y de nuestra pelvis), el bebé humano tiene que nacer antes de estar plenamente desarrollado.
¿Y qué significan esos 18 meses de antelación para el cuidado del bebé?
En esos 18 meses el bebé espera las mismas condiciones que tenía en el útero materno: calor, protección y alimento.
El piel con piel, la lactancia materna, el porteo, el colecho son formas de favorecer su desarrollo y apego seguro.
El bebé necesita el contacto. Sin embargo, muchas de las cosas que son «para bebés» (carrito, cuna, hamaca, etc) lo separan de la mamá. Cuando el bebé llora para pedir brazos, nos está diciendo lo que necesita. Lo que le da calma. Lo que le nutre. No nos está tomando el pelo.
De modo que cuando ofrecemos nuestros brazos y nuestra piel a nuestro bebé ni lo/a malcriamos ni lo/a estamos malacostumbrando.
Estamos dándole lo que más necesita, lo único que conoce: nuestro olor, nuestro calor, nuestra voz, nuestra respiración, el latido de nuestro corazón.
Y tú, ¿Conocías este concepto?
Te leo en comentarios.